Pongamos el ejemplo de los negritos de África. No entiendo cómo se quejan tanto. Es increíble; si tampoco es para tanto comer una vez al día (que alguna vez lo he probado). Y tampoco es tan duro no beber más que una vez a la semana, eso se aguanta sin dificultad. Y ver morir a tu hermano de solo tres años en tus narices es soportable, a muchas personas de países ricos les pasa. ¿Por qué se quejan?
Ahora me gustaría que ustedes hicieran una reflexión de sus problemas, de sus dolores, y quéjense si son comparables a estos últimos que he mencionado.
Joaquín B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario